miércoles, 19 de noviembre de 2008

La verdadera filosofía de la historia







" ¿Quién desde remotos tiempos lo ha declarado ? ¿acaso no fui yo, Jehová? Y fuera de mí no hay Dios alguno"



LA BIBLIA es la historia más antigua y abarcante que poseen los hombres. Nació de la fuente de la verdad eterna y una mano divina ha preservado su pureza a través de los siglos. Ilumina el lejano pasado en el cual en vano trata de penetrar la investigación humana. Solamente en la Palabra de Dios contemplamos el poder que puso los cimientos de la tierra y extendió los cielos. Sólo en ella hallamos un relato auténtico del origen de las naciones. Sólo en ella se da una historia de nuestra raza, libre de prejuicios u orgullo humanos.
En los anales de la historia humana, el crecimiento de las naciones, el levantamiento y la caída de los imperios," parecen depender de la voluntad y las proezas del hombre. Los sucesos parecen ser determinados, en gran parte, por su poder, su ambición o su capricho. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y contemplamos detrás, encima y entre la trama y la urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los agentes del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios.
La Biblia revela la verdadera filosofía de la historia. En las palabras de belleza inmaculada y ternura que el apóstol Pablo dirigió a los filósofos de Atenas, se expone el propósito que tenía Dios al crear y distribuir las razas y naciones. El "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando a tientas, le hallasen"(Hechos 17:26-27 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. ). Dios declara que cualquiera que lo desee puede "entrar en los vínculos del pacto".(Ezequiel 20:37 Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; ) Al crear la tierra, su propósito era que fuese habitada por seres cuya existencia fuese una bendición para sí mismos y para los demás, y un honor para su Creador. Todos los que quieran pueden identificarse con este propósito. De los tales se dirá: "Este pueblo he formado para mi mismo, para que ellos cuenten mis alabanzas".(Isaías 43:21 Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. )
Dios ha revelado en su ley los principios básicos de toda prosperidad verdadera, tanto de las naciones como de los individuos. "En esto consistirá vuestra sabiduría y vuestra inteligencia", declaro Moisés a los israelitas, refiriéndose a la ley de Dios. "No es una cosa inútil de vustra parte , sino que es vuestra misma vida" (Deuteronomio 4:6 Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta. ; 32:47 Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella. ) Las bendiciones así aseguradas a Israel, se prometen en las mismas condiciones y en el mismo grado a toda nación y a todo individuo que existe debajo del amplio cielo.
El poder que ejerce todo gobernante en la tierra, se lo otorga el cielo, y su éxito depende de cómo lo ejerce. El Atalaya divino dice a cada cual: "Yo te ciño, aunque tú no me has conocido".(Isaías 45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, ) Y para todos constituyen una lección de vida las palabras dirigidas a Nabucodonosor: "Rompe con tus pecados por medio de justicia, y con tus iniquidades usando de misericordia para con los pobres;si por acaso pueda haber alguna prolongación de tu tranquilidad".(Daniel 4:27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad. )
Comprender estas cosas, comprender que "la justicia ensalza a la nación" ; que "con la justicia se afirma el trono" y con la "misericordia"(Proverbios 14:34 La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones. ; 16:12 Abominación es a los reyes hacer impiedad, Porque con justicia será afirmado el trono;20:28 Misericordia y verdad guardan al rey, Y con clemencia se sustenta su trono. ); reconocer la obra de estos principios en la manifestación del poder que "quita los reyes, y establece los reyes"(Daniel 2:21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. ), es comprender la filosofía de la historia.
Sólo en la Palabra de Dios está esto claramente expuesto. En ella se muestra que la fuerza de las naciones, lo mismo que la de los individuos, no se encuentra en las oportunidades o medios que parecen hacerlos invencibles; ni tampoco en su pregonada grandeza. Se mide por la fidelidad con que cumplen el propósito de Dios.
En la historia de la antigua Babilonia se encuentra una ilustración de esta verdad. El verdadero objeto del gobierno nacional se le presentó al rey Nabucodonosor bajo la figura de un gran árbol, cuya "copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo".(Daniel 4:11-12 Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne. )
Esta figura muestra el carácter de un gobierno que cumple el propósito de Dios, un gobierno que protege y edifica a la nación.
Dios ensalzó a Babilonia para que pudiera cumplir ese propósito. La nación prosperó hasta llegar a una altura de riqueza y poder que desde entonces nunca ha sido igualada, y que en las Escrituras está adecuadamente representada por el inspirado símbolo de una "cabeza de oro". (Daniel 2:38 Y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro. )
Pero el rey no reconoció el poder que lo había encumbrado. Lleno de orgullo, dijo Nabucodonosor: "¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?".(Daniel 4:30 habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? )
En vez de ser protectora de los hombres. Babilonia se convirtió en orgullosa y cruel opresora. Las palabras de la Inspiración, que describen la crueldad y la voracidad de los gobernantes de Israel, revelan el secreto de la caída de Babilonia, y de la de muchos otros reinos que han caído desde que empezó el mundo: "Coméis lo gordo, y os vestís de lana; y degolláis lo cebado, mas no apacentáis al rebaño. A las débiles no habéis corroborado, a las enfermas no habéis curado; a las perniquebradas no hbéis vendado, a las dispersas no habéis hecho tornar al redil , a las perdidas no habéis buscado;sino que con fuerza las habéis regido , y con rigor," (Ezequiel 34:3-4 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. )
El Atalaya divino pronunció contra el rey de Babilonia la sentencia: "¡A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti".(Daniel 4:31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; )
"Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia.
Siéntate en la tierra, sin trono. . .
Siéntate, calla,
Y entra en tinieblas, hija de los caldeos;
Porque nunca más te llamarán señora de reinos".(Isaías 47:1-5 Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada. Toma el molino y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos. Será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista; haré retribución, y no se librará hombre alguno. Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel. Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. )
"Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros,
Ha venido tu fin, la medida de tu codicia".
"Y Babilonia, hermosura de reinos
Y ornamento de la grandeza de los caldeos,
Será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios".(Jeremías 51:13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? ;Isaías 13:19 Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.)
"Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos".(Isaías 14:23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos)
Se ha permitido a toda nación que ha ascendido al escenario de la historia que ocupe su lugar en 1 la tierra para ver si va a cumplir o no el propósito del "Vigilante y Santo". La profecía ha anunciado el levantamiento y la caída de los grandes imperios del mundo: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. La historia se repitió con cada una de ellas, lo mismo que con naciones menos poderosas. Cada una tuvo su período de prueba, fracasó, su gloria se marchitó, perdió su poder, y su lugar fue ocupado por otra.
Aunque las naciones rechazaron los principios de Dios y provocaron con ese rechazamiento su propia ruina, es evidente que el propósito divino predominó y se manifestó en todos sus movimientos.
Una maravillosa representación simbólica dada al profeta Ezequiel durante su destierro en la tierra de los caldeos, enseña esta lección. Recibió la visión cuando estaba abrumado por recuerdos tristes y presentimientos inquietantes. La tierra de sus padres estaba desolada; Jerusalén, despoblada. El profeta mismo era extranjero en un país donde reinaban supremas la ambición y la crueldad. Por todas partes veía manifestaciones de tiranía e injusticia. Su alma estaba afligida y se lamentaba día y noche. Pero los símbolos que se le presentaron ponían en evidencia un poder superior al de los gobernantes terrenales.
A orillas del río Quebar, Ezequiel vio un torbellino que parecía, proceder del norte, "una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un esplendor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce acicalado". (Ezequiel 1:4 Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, ) Cuatro seres vivientes movían numerosas ruedas entrelazadas. Por encima de todo esto "se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él". "Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas". (Ezequiel 1:4, 26 Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. ; Ezequiel 10:8 Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas. )
Las ruedas estaban dispuestas en forma tan complicada, que a primera vista parecía que estaban en desorden; pero se movían en perfecta armonía. Seres celestiales empujaban las ruedas, y ellos, a su vez, eran sostenidos y guiados por la mano que estaba debajo de los querubines; sobre ellos, en el trono de zafiro, estaba el Eterno, y alrededor del trono un arco iris, emblema de la misericordia divina.
Así como la disposición complicada de las ruedas estaba bajo la dirección de la mano que se veía debajo de las alas de los querubines, Dios dirige el complicado manejo de los acontecimientos humanos. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones, Aquel que se sienta por encima de los querubines, aún dirige los asuntos terrenales.
La historia de las naciones que sucesivamente ocuparon el tiempo y el lugar que se les asignó, y que inconscientemente dieron testimonio de la verdad cuyo significado ignoraban, tiene un mensaje para nosotros. Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y a todo individuo de la actualidad. Hoy los hombres y las naciones son medidos por el nivel que tiene en la mano Aquel que no se equivoca. Todos deciden su destino por propia elección, y Dios dirige todo para la ejecución de sus propósitos.

La historia que el gran YO SOY ha trazado en su Palabra , uniendo eslabón con eslabón en la cadena profética , de la eternidad pasada a la eternidad futura, nos dice dónde estamos hoy en el transcurso d e los siglos y qué es lo que se puede esperar en lo futuro. Todo lo que la profecía anunció que sucedería , hasta el presente, ha sido registrado en las páginas d e la historia y podemos estar seguros que todo lo que vendrá aún se cumplirá en su orden.

(...)


"He aquí que los de la casa de Israel están diciendo : La visión que éste ve es para de aquí a muchos días;respecto de tiempos lejanos profetiza él . Por tanto diles : Así dice Jehová el Señor : No se dilatará más ninguna de mis palabras ; lo que yo dijere se cumplirá, dice el Señor Jehová"(Ezequiel 12:27-28 Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza éste. 12:28 Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor. )

Elena White . La Educación.