Artículo publicado en la Review and Herald el 8 de Marzo de 1881
" Y el mismo Dios de paz os santifique por completo ; y todo vuestro , espíritu , alma y cuerpo , sea guardado irreprensible para la venida de nustro Señor Jesucristo" 1 Tes. 5:23.
La santificación se obtiene únicamente en obediencia a la voluntad de Dios . Muchos que deliberadamente pisotean la ley de Jehová pretenden tener un corazón puro y una vida santificada . Pero los tales no tienen un conocimiento salvador de Dios o de su ley. Se alinean en las filas del gran rebelde . El está en guerra contra la ley de Dios , que es el fundamento del gobierno divino en el cielo y en la tierra . Estos hombres están realizando el mismo trabajo que su maestro ha hecho al tratar de invalidar la santa ley de Dios . A ningún trangresor de los mandamientos le será permitido entrar en el cielo; pues , aquel que una vez fue un querubin cubridor puro y exaltado , fue arrojado fuera por rebelarse contra el gobierno de Dios.
Para muchos , la santificación es meramente justicia propia . Y sin embargo estas personas declaran osadamente que Jesús es su Salvador y Santificador ¡Qué engaño !¿Acaso el Hijo de Dios va a santificar al transgresor de la ley del Padre, esa ley que Cristo vino a exaltar y honrar? El testifica;" Yo he guardado los mandamientos de mi Padre" Dios no va a rebajar su ley para ponerla al nivel de las normas imperfectas del hombre ; y el hombre no puede satisfacer los requerimientos de esa santa ley sin experimentar arrepentimiento delante de Dios y fe en nuestro Señor Jesucristo.
" Si alguno hubiere pecado , abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo " 1Juan 2:1 Pero Dios no entregó a su Hijo a una vida de sufrimiento e ignominia y a una muerte oprobiosa para exonerar al hombre de la obediencia a la ley divina . Tan grande es el poder engañoso de Satanás que muchos han sido inducidos a considerar que el sacrificio de Cristo no tiene real valor .Cristo murió porque no había ninguna otra esperanza para el transgresor . Este puede tratar de guardar la ley de Dios en el futuro;pero la deuda en la que ha incurrido en el pasado permanece , y la ley debe condenarlo a muerte . Cristo vino a pagar esa deuda por el pecador, la cual era imposible que éste pagara por sí mismo . Así, mediante el sacrificio expiatorio de Cristo , le fue concedida al hombre pecador otra oportunidad. FO. 28