El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo . Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso . Todos los que reciban el sello de Dios deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo. 2 JT 1882.